¿Por qué deberías estar usando un exfoliante capilar?
Estamos acostumbrados a lavarnos frecuentemente el cabello. Utilizamos champús para eliminar grasa e impurezas y acondicionadores y mascarillas para aportarle suavidad, brillo y hacer más fácil su peinado. Pero nadie se acuerda del cuero cabelludo, ese gran olvidado y, sin embargo, tan importante para la salud y la belleza de nuestro pelo…
Y es que casi todos los productos que utilizamos en nuestra higiene capilar no suelen incidir demasiado en el cuero cabelludo, que en ocasiones llega a acumular una gruesa capa de grasa, caspa, escamas… que no eliminamos solo con el lavado y que, además, provoca en muchas ocasiones que el aspecto que muestra nuestro pelo no sea el que nosotros queremos, por mucho que lo lavemos y cuidemos. Necesitamos limpiar en profundidad, y para ello un exfoliante capilar es la clave, aunque muy pocos lo utilicemos o conozcamos.
¿Cómo actúa un exfoliante capilar?
Lo primero que hay que aclarar es que no es lo mismo un exfoliante para el cabello que actúe sobre el tallo que otro que actúe directamente sobre el cuero cabelludo. Del primer tipo encontraremos muchos ejemplos en el mercado (ya son muchas marcas las que lo incluyen entre su gama de productos para el cuidado del cabello). Sin embargo, encontrar un buen exfoliante capilar que nos ayude a limpiar y oxigenar nuestro cuero cabelludo cada cierto tiempo no es una tarea fácil.
El objetivo principal de este tipo de exfoliantes, como el que acabamos de lanzar en Capilárea y que ya utilizan muchos de nuestros pacientes, es el de acabar con la suciedad, grasa, caspa, escamas y células muertas que van cubriendo el cuero cabelludo. A base de una combinación de diferentes alfahidroácidos con polvo en suspensión, el exfoliante actúa directamente sobre la epidermis (la capa superficial de la piel), eliminando las células muertas y el exceso de grasa.
Aplicarlo es muy sencillo, basta con realizar un suave masaje circular sobre el cabello en seco y dejarlo actuar durante unos 10 minutos. Después, habrá que aclararlo con abundante agua tibia hasta retirarlo por completo y lavarlo después con champú. Los especialistas recomiendan usarlo de 1 a 3 veces a la semana, dependiendo siempre del caso. Lo mejor es consultar con el experto y que sea él quien determine su frecuencia de uso.
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Las ventajas de usar un exfoliante capilar
Utilizar un exfoliante va a dar como resultado un cabello más sedoso, suelto, con más volumen y vigor. Además, la sal de amonio cuaternario que contiene le aporta también propiedades bactericidas. Nuestro pelo tendrá un mejor aspecto y se verá más limpio y brillante.
Pero, además del buen aspecto, hay que recalcar una segunda ventaja tan importante como la primera (o más): este tipo de productos, al limpiar en profundidad y oxigenar el cuero cabelludo, también hace posible una mejor absorción de nutrientes y de los principios activos de los tratamientos capilares que el paciente se esté realizando. Digamos que estamos preparando nuestro cuero cabelludo para posteriores tratamientos, llegando a conseguir el doble de eficacia con ellos. Por esta razón, muchos de nuestros pacientes con problemas de alopecia o caída del cabello utilizan un exfoliante del cuero cabelludo como parte del tratamiento en casa. Y los resultados son realmente buenos.
Sus potentes principios activos
Entre los principios activos del Exfoliante Capilar Alfa-Hidroxiácidos 3.2 de Capilárea, destacan:
Polvo de hueso de albaricoque: realiza una suave pero intensa exfoliación que elimina las capas deterioradas y células muertas del cuero cabelludo, así como las placas de escamas engrosadas, suciedad, etc. Facilita el desprendimiento de masas adheridas al cuero cabelludo.
Queratina hidrolizada: Es la proteína del cabello y tiene propiedades reparadoras de la estructura capilar y suavizantes. Es rica en aminoácidos azufrados que favorecen la restauración de las fibras capilares devolviendo al cabello cuerpo, volumen y brillo, además de aportarle un alto poder regulador de las glándulas sebáceas.
AHAS o ácidos de las frutas: eliminan las paraqueratosis (escamas engrosadas) del cabello, mejoran su estado general y lo hacen menos rebelde. Ayudan a reestablecer la acidez del cabello y le aportan brillo, elasticidad y sedosidad. Potentes agentes exfoliantes.
Complejo vitamínico B: Obtenido de la levadura de cerveza, contiene las vitaminas B1, B2, B5, B6, B8. Ejercen sobre el folículo capilar una clara acción revitalizante y antiseborreica, que se manifiesta en un aumento de la capacidad formadora de queratina.
Así pues, parece que la exfoliación se está convirtiendo en el cuarto paso del protocolo de cuidado del cabello en casa. Si tienes además problemas de grasa excesiva y caspa, notarás (y mucho) la diferencia al usarlo. Eso sí, no optes NUNCA por un exfoliante facial ni corporal para el cuero cabelludo. Tienen componentes distintos y cada tipo de piel tiene sus necesidades. Tampoco te excedas en el uso de un exfoliante capilar, ya que el cuero cabelludo necesita un mínimo de grasa que lo protege de bacterias y hongos…
Como siempre, antes de introducir cualquier producto por primera vez en nuestra higiene diaria capilar, lo más sensato es consultar con un especialista que nos recomiende el producto concreto que requiere nuestro cabello, su correcta aplicación y su frecuencia a la hora de usarlo. Lo que está claro es que tanto tu melena como tu cuero cabelludo te lo van a agradecer 😉