Las canas y el envejecimiento capilar afectan de forma distinta según la etnia y la raza. Estas son las conclusiones generales que se desprenden de un reciente estudio, realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos), y que pone de manifiesto que el envejecimiento del cabello no afecta de la misma forma a personas de diferentes etnias y razas.

Es indudable que el paso del tiempo afecta a nuestro organismo. Según vamos sumando años, las células de nuestro cuerpo se regeneran de forma más lenta, y esto también es aplicable a las células del cabello. Con la edad, nuestro organismo tiene más dificultad para producir colágeno y el crecimiento del cabello se vuelve más lento. Esto es lo que se conoce como envejecimiento capilar intrínseco. Pero también es necesario tener en cuenta ciertos aspectos externos que pueden estar relacionados con el envejecimiento capilar, tales como la exposición ambiental y el tipo de aseo e higiene diarios a los que se somete el cabello, y que no estarían pues tan relacionados con la edad.

Pero, ¿ocurre igual en todas las razas y etnias? Según los resultados de este nuevo estudio, no. Uno de los aspectos que analizan estos investigadores es la aparición de las canas en las diferentes razas según la edad:

Caucásicos: a mediados de los 30 años
Asiáticos: a finales de los 30 años
Africanos: a partir de los 40 años

El estudio analiza también otros aspectos, como el tipo de daños que provoca este envejecimiento capilar y dónde se produce. De esta forma, los caucásicos y asiáticos tenderían a experimentar más daños en el tallo del cabello, mientras que en los afroamericanos se observa que el daño ocurre más cerca de la raíz del cabello.

Los resultados de este estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, señalan que, a pesar de que “la composición química del cabello sea similar, sí existen evidencias de que sus propiedades estructurales varían entre las diferentes etnias” y el envejecimiento del cabello sería entonces diferente.

Otra de las conclusiones finales del estudio apunta a la importancia del cabello, no solo como elemento protector del cuero cabelludo ante los agentes externos (sol, frío, viento, calor…), sino también a nivel psicológico, calificándolo de “increíblemente importante para el bienestar físico y mental” de una persona. De ahí la importancia de velar por su salud y cuidado durante toda la vida.

Estos nuevos hallazgos sobre el envejecimiento capilar en las diferentes etnias y razas, ponen de manifiesto la importancia de conocer y entender las características del envejecimiento en cada una de ellas, ya que puede ser de gran ayuda tanto a la hora de tratar como de prevenir el daño del cabello a lo largo de la vida de una persona.

¿La caída capilar está directamente relacionada con la edad?

Como ya explicamos en un post anterior, vejez y caída capilar no siempre van de la mano. El envejecimiento capilar no está directamente relacionado con la caída del cabello.

El envejecimiento capilar se produce cuando existe una carencia o falta de aporte al pelo de alguno de los elementos que intervienen en su formación (como el colágeno, que antes comentábamos, o el hierro). Por lo tanto, si se diese una falta de hierro en una persona a los 30 años y no se complementara, estaríamos hablando de un envejecimiento capilar a esa edad.

Lo realmente importante es no dejar pasar el tiempo si detectamos alguna señal que nos lleve a pensar que nuestro pelo puede estar sufriendo carencias. Si no las reforzamos y complementamos, podemos estar provocando una pérdida de calidad y cantidad del cabello, un empobrecimiento que llevaría al envejecimiento del mismo.

Sí es importante destacar que, en el caso de las mujeres (y especialmente con la llegada de la menopausia), el organismo afronta un gran cambio hormonal que, en ocasiones, termina afectando también al folículo piloso. Si, además, se da también alguna carencia de vitaminas, hierro, etc, la posibilidad de una mayor caída del cabello aumenta.

Por ello, nuestro consejo es observar siempre la salud de nuestro cabello y, ante cualquier señal de alarma, pedir ayuda y asesoramiento a un experto capilar. Un análisis en profundidad de nuestro pelo nos sacará de dudas sobre si estamos o no ante un problema real, para atajarlo desde el primer momento e impedir que vaya a más.

Recuerda que en Capilárea tanto el análisis como la consulta con nuestra Tricóloga son totalmente gratuitos. Si tu pelo te preocupa, ponte en contacto con nosotros y te informaremos sin compromiso.