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La alopecia y la caída del cabello dejó hace tiempo de ser un problema que afecta solo a los hombres. Los últimos datos apuntan a que alrededor de un 50% de las mujeres sufre algún problema de caída a lo largo de su vida. Y esto, como es lógico, afecta de forma especial a la confianza y autoestima de quien lo sufre, que ve cómo su imagen cambia día a día. Resulta un tema especialmente sensible en el caso de las mujeres, para quienes el cabello juega un papel esencial en su imagen.

Y los datos parecen seguir en aumento. Sin ir más lejos, la actual pandemia provocada por el coronavirus ha dejado tras de sí una gran cantidad de casos de lo que se conoce como Efluvio Telógeno entre la población femenina.

Efluvio Telógeno y COVID19. ¿Es cierto que están relacionados? ¿En qué consiste este problema? ¿Cómo se puede detectar? ¿Es posible tratarlo? ¿Qué tratamientos capilares son los más efectivos?

Hablamos hoy con Susana Pozo, Responsable de Atención al Paciente de Clínica Capilárea en Madrid para que nos aclare todas estas dudas. Si crees que esto puede ser justo lo que le esté sucediendo a tu cabello, muy atent@.

¿Qué es el Efluvio Telógeno y por qué aparece?

Lo primero es aclarar que no se trata de un problema que afecte solo a las mujeres. En los hombres también se da. Pero sí es cierto que el diagnóstico de Efluvio Telógeno (o Telegénico) ha crecido de forma notable entre las mujeres durante los últimos años (y en este año en especial, en el que se está convirtiendo en uno de los problemas de alopecia femenina más frecuente).

¿A qué hace referencia su nombre?

Está directamente relacionado con las fases de crecimiento del cabello, en concreto a la fase Telógena. El Efluvio aparece cuando los folículos pilosos de nuestro cuero cabelludo se saltan la fase de crecimiento (que conocemos como fase Anagen o Anágena) y pasan directamente a la de caída (Telogen o Telógena).

«Lo importante siempre es analizar cada caso al detalle para detectar cuál es la causa, y así poder atajar el problema»

 ¿Sabemos qué lo causa?

Las causas del Efluvio Telógeno pueden ser muchas, por lo que hay que analizar el caso de cada paciente en concreto. Puede aparecer tras un período de estrés o ansiedad continuado en el tiempo, estar relacionado con problemas en la alimentación, con dietas inadecuadas, un déficit de hierro, con problemas hormonales, como reacción a ciertos medicamentos…

Lo importante siempre es analizar cada caso al detalle para detectar cuál es la causa, y así poder atajar el problema. Si, por ejemplo, se detecta una falta de hierro, de ciertas vitaminas, etc. es fundamental corregir ese déficit para frenar la caída del cabello y escoger el mejor tratamiento que nos ayude a reactivar el ciclo normal del cabello y favorecer el crecimiento de pelo nuevo. Como siempre insistimos en Capilárea, tener un diagnóstico del problema e intentar dar con la causa es fundamental para garantizar el éxito de un tratamiento. De lo contrario, estaremos dando “palos de ciego” durante meses o incluso años, sin lograr una solución eficaz al problema. Algo que ayuda mucho a identificar el problema de caída es el test genético capilar o Trichotest, que nos indica qué fármacos son los más recomendados a utilizar en cada caso. En nuestras clínicas capilares en Madrid contamos con ello, y es una herramienta muy útil para poder acertar de lleno con el tratamiento más efectivo para cada paciente.

¿Y cómo se realiza este diagnóstico?

En consulta, el Tricólogo realiza un análisis capilar (tricoscopia) para comprobar el estado y la salud del cabello del paciente. Además, se solicitan las analíticas y pruebas diagnósticas necesarias para determinar si nos enfrentamos a algún otro problema: tiroides o cualquier alteración hormonal, falta de hierro, vitaminas, etc.

¿Por ejemplo, un déficit de Vitamina D?

Sí, contar con unos niveles adecuados de Vitamina D es esencial para la salud de nuestro cabello. Y estamos viendo que en nuestro país hay un gran número de personas (sobre todo mujeres) que cuentan con niveles bajos e incluso déficit de Vitamina D. No hay que olvidar que esta vitamina es uno de los nutrientes esenciales que influye sobre el crecimiento del pelo. Su déficit puede ocasionar, entre otros problemas, pérdida de cabello y densidad capilar, pelo más frágil y quebradizo, etc. Debemos asegurarnos de contar con unos niveles correctos de Vitamina D.

«Si no se detecta o no se pone tratamiento, podemos hablar en algunos casos de Efluvio Telógeno o Telogénico Crónico»

¿El Efluvio es una patología que puede volverse crónica si no se trata?

Si no se detecta o no se pone tratamiento, podemos hablar en algunos casos de Efluvio Telógeno o Telogénico Crónico. Tiene que ver con pacientes que ven interrumpido el ciclo de crecimiento del cabello por un período de tiempo prolongado (más de seis meses). Pero la buena noticia es que se puede tratar.

¿Cuáles son las primeras señales de alarma? ¿En qué debemos fijarnos para detectar este problema?

Sobre todo se produce una caída abundante del cabello. Es decir, notamos que hemos perdido volumen y densidad en poco tiempo. Por ejemplo, la coleta de siempre al recoger nuestro cabello es mucho más fina que meses atrás, vemos muchos cabellos sobre la almohada, en la ducha, al cepillar el cabello… y notamos que el cuero cabelludo “clarea”. Conviene recordar que la caída del cabello es algo natural, y que podemos perder hasta unos 100 cabellos diarios sin tener ningún problema capilar. Pero si observamos que la caída es algo fuera de lo habitual, nuestro consejo es siempre no esperar y consultar con un especialista.

¿Se puede confundir el Efluvio con otras patologías que también provoquen la caída del cabello?

Sí, incluso puede darse junto a otras patologías, como la Alopecia Androgénica (aunque en esta última la caída del cabello es más paulatina, no tan brusca) y tiene un origen genético.

Una vez detectado, ¿cómo lo tratamos? ¿Qué tratamientos resultan más eficaces?

Una vez tenemos todos los datos del estudio preliminar, si hemos dado con la causa que lo provoca, lo primero es tratar de corregirla. Aún así, nuestro cabello tardará aún bastante tiempo en recuperarse. La caída se irá frenando, pero esto no se produce de pronto, sino paulatinamente. Por ello, tanto para los casos en los que hemos encontrado la causa que provocaba el Efluvio como para aquellos otros casos en los que no es posible saber con exactitud qué provoca el problema, contar con un tratamiento específico que nos ayude a reactivar el proceso de crecimiento del cabello y a preparar a nuestros folículos pilosos para regenerar el pelo resulta esencial.

Los tratamientos más adecuados están dentro de la Bioestimulación capilar, dirigida a prolongar la fase anágena o de crecimiento y regularizar así el proceso de caída y reemplazo. Una vez controlado esto, acceder a la Mesoterapia en monoterapia o bien combinada con PRP en multiterapia. La mesoterapia con PRP capilar y Dutasterida está ofreciendo muy buenos resultados. Modificar el orden de este tratamiento no sería correcto, ya que aplicar una Mesoterapia antes de regularizar la falta de sincronía de caída y reemplazo provocaría mayor caída aún, empeorando la situación. El tricólogo o especialista capilar será el encargado de asesorar al paciente en cada caso del tratamiento más adecuado.

«La COVID19 ha afectado a nuestro ciclo capilar»

Efluvio Telógeno y COVID19: ¿Es cierto que tras el confinamiento y la actual situación que vivimos este tipo de alopecia se está convirtiendo en un problema frecuente?

Según muestran los datos, Efluvio Telógeno y COVID19 parecen estar relacionados. Podría ser una de las secuelas provocadas por el coronavirus. Muchas personas que han pasado la enfermedad (e incluso como consecuencia del confinamiento, sin haber pasado la enfermedad), están observando cómo su cabello ha perdido volumen y densidad durante los últimos meses, notando además una considerable caída. El estrés y la ansiedad parecen ser los factores más claros de este aumento de caída capilar en enfermos de COVID. También se está analizando si alguno de los medicamentos que se han utilizado en pacientes COVID puede estar relacionado también con esta pérdida de cabello. Según los datos, esta caída capilar se da entre los pacientes que presentaron síntomas (sobre todo, cuadros de fiebre alta) y no entre asintomáticos. Los expertos siguen analizando la relación entre Efluvio Telógeno y COVID19, pero todo apunta a que puedan estar relacionados. De hecho, nosotros en consulta sí hemos detectado un aumento de pacientes con este diagnóstico desde el desconfinamiento, ya que no es un problema que se manifieste de pronto, sino que suele aparecer tres o cuatro meses después de manifestarse la causa que lo provoca.

Así mismo, hemos detectado que el habitual efluvio estacional se ha adelantado este año y ha venido con mayor intensidad que otros años. Sin duda, la COVID ha afectado a nuestro ciclo capilar.

¿Cuál es vuestro consejo para alguien que sospeche que pueda estar sufriendo Efluvio Telógeno?

Ante todo, que no espere. Que solicite asesoramiento de un Tricólogo o profesional capilar para tener cuanto antes un diagnóstico del problema y la causa del mismo. Es lo único que va a garantizar el éxito de un tratamiento. Cualquier problema capilar que detectemos en sus primeras fases será siempre mucho más sencillo de abordar y su tratamiento ofrecerá mejores y más rápidos resultados. Porque de lo que se trata es de recuperar cuanto antes la salud del cabello y evitar que afecte a nuestra imagen y a nuestra autoestima.

Si has notado una caída excesiva de cabello durante los últimos meses, puedes contactar con nuestra Tricóloga de Capilárea, que te asesorará sin compromiso. Recuerda que la consulta, el análisis capilar y el diagnóstico son gratuitos. Ponerle nombre al problema es el primer paso para acabar con él para siempre.