6 cosas que afectan al pelo y hacen que sufra (y cómo evitarlas)
A todos nos preocupa nuestro cabello, ya que influye notablemente en nuestra imagen. Lo cortamos y cambiamos su estilo, lo lavamos, peinamos e hidratamos para verlo suave y brillante. Pero seguro que no tenemos en cuenta otras muchas cosas que afectan al pelo (y no precisamente para bien…). Malos hábitos que, sin saberlo, pueden terminar en un verdadero problema capilar.
¿Sabías que dormir menos horas de las necesarias puede pasar factura a tu cabello? ¿O que una dieta demasiado estricta puede terminar en un serio problema de alopecia? ¿Qué cosas tenemos que tener en cuenta en nuestro día a día para que nuestro cabello no salga perjudicado?
Hoy repasamos 6 malos hábitos que pueden acabar por provocarnos un problema capilar si no prestamos la debida atención:
1.- Dormir poco (y/o mal)
Dormir menos de 7/8 horas diarias como recomiendan los expertos afecta a nuestra salud en general, y el cabello no es una excepción. Hay estudios que demuestran que dormir poco aumenta la posibilidad de perder más cabello de lo normal. Y esto está relacionado con un factor cada vez más frecuente en nuestro día a día: el estrés.
Al disminuir las horas de descanso, nuestro metabolismo hormonal y el funcionamiento del cerebro se alteran. El cambio hormonal se debe a que el cerebro desencadena estímulos en la hormona que causa el estrés, denominada cortisol. Unos niveles de cortisol alto deterioran la síntesis de proteína y la degradan, comenzando a debilitar el cabello y provocando su caída. Por lo tanto, el descanso inadecuado y las pocas horas de sueño son sin duda cosas que afectan al pelo.
2.- Demasiado estrés
Episodios de estrés agudos pueden terminar en ciertos tipos de alopecias más graves: como la alopecia areata, la alopecia nerviosa, y en los casos más extremos la alopecia areata universal (la pérdida de todo el cabello), aunque es cierto que suelen ser alopecias que se pueden tratar (a base de tratamientos de Bioestimulación capilar, Láser Helio Neón, Dutasterida y PRP, etc.).
Lo esencial es averiguar la causa que ha provocado esa situación de estrés y acudir a un especialista para poder tratarlo. Solo así podremos atajar el problema de raíz y frenar la caída del cabello.
3.- El tabaco
Muchos son los estudios que apuntan a que el tabaquismo afecta directamente a nuestro pelo, provocando una mayor caída, aunque las causas no se saben a ciencia cierta.
Algunos expertos consideran que son las toxinas del tabaco las culpables de esta mayor caída del cabello. Otros aseguran que los vasos sanguíneos de un fumador, al ser más estrechos, limitan el flujo sanguíneo hasta los folículos pilosos.
Sea cual sea la verdadera razón, lo que está claro es que fumar provoca el envejecimiento de nuestro cabello (al igual que ocurre con nuestra piel). ¿Cómo contrarrestar los efectos del tabaco? Además de abandonar este hábito, se puede recurrir a un tratamiento capilar, como el láser Helio Neón, para activar y mejorar la circulación en el cuero cabelludo.
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4.- Una dieta poco equilibrada (o excesivamente estricta)
Las causas de un pelo débil y de una mayor caída pasan muchas veces por una alimentación y un aporte nutricional inadecuados. Las proteínas y vitaminas son un elemento fundamental, ya que forman la estructura de nuestro cabello. Si éste no recibe todos los nutrientes necesarios, se debilitará, apagará y puede que hasta empiece a caer y a dar lugar a problemas importantes de caída.
¿Existe algún alimento que resulte dañino para el cabello? Los expertos aseguran que no. Pueden ser más o menos nutritivos o beneficiosos, pero no dañan el cabello.
Sin embargo, sí hay una serie de alimentos cuyas propiedades son beneficiosas para el crecimiento y cuidado del cabello: frutas y verduras (por su gran aporte de vitaminas y sales minerales), legumbres (por su alto contenido en hierro, zinc y biotina, esenciales para fortalecer el cabello), frutos secos (que aportan Vitamina B, selenio, magnesio, cobre para la pigmentación del cabello), proteínas como la carne y el pescado (con un alto contenido en zinc y azufre, para fortalecer el cabello)…
¡Y, por supuesto, agua! Nuestro pelo necesita comer y beber. Una caída excesiva también puede estar relacionada con una falta de hidratación. Beber poca agua es otra de las cosas que afectan al pelo, aunque no lo creas.
También es importante incorporar algún tipo de vitaminas para el pelo a nuestra dieta, un complemento alimenticio que nos ayude a volver a equilibrar el organismo para que nuestro pelo pueda conseguir los nutrientes que necesita para crecer fuerte y sano.
5.- Una higiene y cuidados capilares inadecuados
Siempre decimos que hay que lavar el cabello siempre que sea necesario. Hay quienes dicen que lavar mucho el pelo es malo, pero no es cierto. Lo que sí es cierto que mantener nuestro pelo sucio durante más tiempo del necesario puede llegar a provocar que nuestro cuero cabelludo tenga un nivel excesivo de grasa y caspa, lo que podría obstruir los folículos pilosos, impidiendo el correcto crecimiento del cabello. Un lavado inadecuado, por lo tanto es otra de las cosas que afectan al pelo de forma negativa.
Lavar el cabello frecuentemente, con un buen champú, y sobre todo, con un buen exfoliante capilar que elimine el exceso de grasa e impurezas ayudará a tener un cuero cabelludo sano y un tallo más limpio, suelto y bonito.
6.- Usar demasiado la plancha, tenacillas, secador…
A veces abusamos de este tipo de instrumentos sin ni siquiera proteger el pelo. Si solemos utilizar secador para peinarnos, hemos de intentar que no esté siempre a la temperatura más alta. En el caso de planchas y tenacillas, si las utilizamos con frecuencia, es esencial rociar antes el cabello con un protector (los hay en formato espumas, spray…). Protegerá el cabello, aportará volumen y además hará más fácil el peinado.
Y, de vez en cuando (un par de veces al año), aplicar un tratamiento profesional de queratina para reparar los posibles daños que tanto secador como las planchas hayan podido ocasionar en el pelo, cerrando la cutícula.
Alimentación, tabaco, estrés, falta de sueño, higiene, cuidados… cosas que afectan al pelo directamente y que debemos tener en cuenta si queremos seguir presumiendo de una melena sana y cuidada. Y (como siempre os aconsejamos), ante la menor sospecha de que algo no va bien, consultar con tu tricólogo o especialista capilar.